¿Por qué una psicología positiva?
Cuando pregunto a las personas qué creen que estudia la psicología o en qué les puede ayudar un psicólogo encuentro habitualmente respuestas que giran sobre los mismos temas: trastornos psicológicos, enfermedad, depresión… en resumidas cuentas, estar mal.
Está claro que podemos considerar la psicología como una ciencia de la salud. Y como tal no cabe duda de que la lucha contra la enfermedad tiene gran importancia. Pero, ¿es la salud simplemente la ausencia de enfermedad? rotundamente no. Para comprobarlo basta con recurrir a la definición dada por la organización mundial de la salud en su constitución en 1948: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia».
Pero más allá de esto, si reflexionamos sobre nosotros mismos y nuestra experiencias, ¿podremos decir que estar bien es lo mismo que no estar mal?¿creemos que no tener problemas, preocupaciones… es equivalente a estar felices y dichosos? Tendremos, seguramente, que convenir que no, no lo consideramos igual en nuestras vidas.
Sin embargo, la psicología en su afán por conocer y combatir los trastornos psicológicos (tarea muy necesaria y en la que ha cosechado notables éxitos) puede parecer que se ha olvidado de la tarea complementaria, la promoción de la salud, la búsqueda del bienestar, ayudar al hombre a crecer y lograr sus metas.
Esta idea llevó a Martin Seligman alrededor del año 2000, siendo presidente de la asociación de psicólogos estadounidense (APA), a iniciar, de alguna forma, la aventura de la psicología positiva. Recuperando así el interés por el bienestar y la salud dentro de la psicología (él mismo lo explica en este vídeo).
¿Qué es la psicología positiva?
Podemos definir la psicología positiva como el estudio científico de las experiencias positivas y los rasgos individuales positivos, además de las instituciones que facilitan su desarrollo. Un campo concerniente al bienestar y el funcionamiento optimo (Seligman & cols. 2005). En definitiva, el estudio del funcionamiento óptimo del ser humano.
¿Por qué positiva?
El llamar psicología positiva a esta forma de afrontar la psicología puede otorgar un barniz negativo al resto de la psicología, que por oposición pasaría a ser psicología negativa (prácticamente todos podemos estar de acuerdo en que no es el nombre más afortunado, pero la verdad es que no es fácil buscar alternativas). Nada más lejos de lo que se pretende. A lo que nos referimos con negativa o positiva no es a la psicología que esta detrás, si no al objeto de su estudio.
Hay que tener en cuenta que la psicología creció como ciencia al amparo de la medicina, de la psiquiatría concretamente, adoptando en su desarrollo un modelo medico, basado en el déficit. Bajo este modelo la relación se establece entre un paciente, «enfermo» y un profesional, y de lo que se trata es precisamente de su enfermedad, esto es lo negativo. En oposición, la psicología positiva trata de las fortalezas, capacidades, bienestar… esto es a lo que nos referimos con positivo.
En cualquier caso no hay que caer en el error de pensar que nadie se preocupo antes de esta parte del hombre. Psicólogos de todas las épocas y escuelas han buscado y encontrado formas de ayudar al hombre a crecer, conocerse, desarrollarse, a cumplir con sus objetivos, en muchas ocasiones con la felicidad como meta.
Lo que si puede distinguir a esta nueva visión de la psicología sea el intento de reunir e integrar en un solo campo todas estas teorías y dotarlas de herramientas científicas para su estudio y comprensión, en resumen reintroducir este campo del conocimiento dentro de la psicología mas científica.
Entonces, ¿qué temas trataremos?
En esta serie de artículos y podcast intentaremos recorrer las partes más importantes de la psicología positiva. Explicando en que consisten e intentando hacer hincapié en los beneficios que suponen y en como podemos aplicar este conocimiento en nuestro día a día.
Hablaremos de como entiende la felicidad la psicología positiva, de su modelo de tres vías: la vida placentera (pleasant life), la vida comprometida (engaged life) y la vida significativa (meaningful life).
Trataremos de las fortalezas como parte de la personalidad positiva, y del estado óptimo de conciencia (fluir) ayudado por el uso de estas y que junto con ellas permiten el desarrollo de la vida comprometida. Finalmente expondremos también el tema de las emociones positivas, de como se diferencia la concepción de las emociones en la psicología positiva de la tradicional, así como de conceptos tan relacionados e importantes como la resiliencia o el optimismo.
Si os interesa y queréis saber más os dejo aquí los enlaces para la serie de podcast:
- Fortalezas personales.
- La felicidad.
- Las emociones
- Resiliencia, no sólo resistir, también fortalecerse.
- Fluir. Una experiencia óptima, el flujo en la conciencia.
- La práctica del fluir.
- Fluir desde la empresa.
- Organizaciones positivas.
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