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Muchos de vosotros conoceréis el fenómeno de la indefensión aprendida, una teoría psicológica que postula las consecuencias que tiene para las personas la creencia de estar indefensos, de no tener ningún control sobre la situación en la que nos encontramos, de pensar que nada de lo que podamos hacer cambiará las cosas.
Pero, ¿de dónde viene esta teoría?
En 1967 Bruce Overmier y Martin Seligman realizaron una serie de experimentos exponiendo a una pareja de perros a descargas eléctricas, pero no de igual forma para los dos, mientras que uno de ellos era capaz de detener la descarga accionando una palanca con el hocico, el otro animal no podía hacer nada para evitarlas. Ambos perros recibían la misma cantidad de corriente eléctrica pero solo uno de ellos controlaba cuando esas descargas paraban.
Las consecuencias de esta experiencia no pasaron desapercibidas a los investigadores, cuando los mismos perros eran sometidos a ensayos posteriores, en los cuales tenían que aprender a evitar unas descargas eléctricas saltando de un lado a otro de la jaula en la que se encontraban, empezaban las sorpresas.
Mientras que los perros que en el primer experimento podían controlar las descargas aprendían a evitarlas sin problemas, los perros sin control se mostraban ausentes, desmotivados y tardaban mucho más que los otros en saber como hacerlo, habían aprendido, con extraordinaria rapidez, que no podían hacer nada, que estaban indefensos.
Ahora bien, ¿ es esto así en humanos?
En lineas generales podemos decir que sí. Cuando una persona se da cuenta de que no hay relación objetiva entre lo que hace y lo que le pasa, que esto lleva tiempo sucediendo y que parece que continua, comienza a pensar que en el futuro esto seguirá igual y los síntomas de indefensión aprendida pueden empezar a aparecer.
Sin embargo estos síntomas no aparecen siempre, con el tiempo los investigadores comprendieron que el fenómeno en humanos dependía de una variable que no habían considerado, la atribución de causalidad, es decir, la interpretación o explicación que damos a las causas o motivos de un suceso.
De esta forma cuanto más se atribuya una persona a si misma las consecuencias que le suceden (en lugar de atribuirlo a un factor externo), cuanto más estables las perciba (en lugar de creer que con el tiempo pasara) y cuanto más globales crea que son (esto sera así para todo en vez de para un único tipo de suceso), más expuesta estará a experimentar un proceso de indefensión aprendida.
Y, ¿cuales son las consecuencias de la indefensión aprendida?
Los déficit originados por la indefensión aprendida se dan a varios niveles, desde un punto de vista motivacional las personas nos quedamos sin incentivos para dar una respuesta adecuada a lo que nos pasa y se reduce nuestra motivación para realizar acciones destinadas a controlar las consecuencias, a cambiar las cosas, tardando más en hacerlo. Desde un punto de vista cognitivo perdemos la capacidad para aprender nuevas respuestas a hechos semejantes, no sabremos que hacer. Además nos costara creer que en un futuro podremos controlar lo que nos sucede con lo que hacemos. También tiene consecuencias emocionales y fisiológicas, miedo, ansiedad y depresión son síntomas comunes.
En los casos en los que las personas sientan que son los únicos que no pueden controlar los acontecimientos se dará junto a todo esto una perdida de la autoestima, con todos los problemas que conlleva.
En este podcast intentamos contar qué es esto de la indefensión aprendida (ya solo saber qué es y cuándo se da espero que nos haga estar atentos y no permitir que la desesperanza entre en nuestras vidas) y también, por qué no, intentamos explicar de que formas podemos minimizar los riesgos o luchar contra ella.
Intentar medir los problemas a los que nos enfrentamos, separar en partes esos proyectos que nos retan, intentar darnos autoinstrucciones positivas o el reentrenamiento atribucional son técnicas que podemos utilizar para, en la medida en de lo posible, no sentirnos indefensos.
mildred says
hola, quisiera agradecerles infinitamente por estos tesoros que publican, curso décimo grado, y quiero estudiar psicología bien salga del el colegio, realmente me son de gran ayuda todos sus podcast; ustedes hacen parte de mis mañanas y de mis tardes y enserio son importantes en el transcurso de mi día, muchísimas gracias.
Alfonso Caballero says
Hola Mildred! muchas gracias por dejar tus comentarios aquí, me alegro mucho de que los podcast te ayuden y te acompañen en tu día a día,
es de los mejores cumplidos que nos puedes hacer :).
Un saludo y muchas gracias.
Eva Sayba says
Hola Alfonso, me encontré con tu podcast, soy estudiante de psicología, aunque tengo 50 años de edad. Pues bien, deseo felicitarte por el podcast, me ha gustado mucho y estoy preparada para escuchar los otros programas que tienes. Particularmente creo que tus acompañantes no siguen las ideas de exposición y muchas veces te interrumpen lo que provoca que no se termine de entender del todo lo que nos estás compartiendo. Especialmente el caballero que te acompaña, me parece, no tiene mucho interés en el tema. Sin embargo, agradezco mucho tu esfuerzo al grabar temas tan interesantes. Saludos desde México.
Alfonso Caballero says
Hola Eva, muchas gracias por tus ánimos y por participar en el foro.
Respecto a lo que nos comentas, es cierto que en los primeros podcast nos interrumpíamos más de lo deseable, en cualquier caso creo que era algo general y que poco a poco hemos ido mejorando.
Siempre hemos intentado que los podcast funcionen, sean, como una conversación y en ocasiones eso nos llevaba a olvidarnos de que estábamos grabando y es posible que nos pisáramos unos a otros, generando algo de confusión.
En cualquier caso, puedo asegurarte que Jose Luis tiene un gran interés por los temas que tratamos (de hecho sin él este podcast no existiría) además de desempeñar un papel muy complicado. Una de las condiciones que tenemos Jose Luis y yo (propuesta por él y que creo que funciona bastante bien) es que no debe saber cada día de que vamos a hablar para que resulte más fácil que se le ocurran preguntas lo más semejantes posibles a las que harían los oyentes. Esto hace que si en algún momento ve que algo no ha quedado claro, o que hay alguna idea que explorar, interrumpamos de alguna forma el discurso para extendernos lo que sea necesario.
En cualquier caso intentaremos ir puliendo estos detalles, espero que sigas escuchándonos y comentando nuestros audios, gracias a todo lo que nos decís podemos ir mejorando poco a poco.
Un saludo.