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La comunicación no verbal es fundamental en nuestra vida, está implicada en prácticamente cualquier acto comunicativo y es algo a lo que, con razón, vamos dando más importancia cada día. Por este motivo cada vez tenemos más información y recursos sobre como mejorar o entender esta faceta de la comunicación. Desafortunadamente entre toda esta información hay algunos mitos que se repiten insistentemente y que no corresponden con la realidad. Uno de los más extendidos es, seguramente, el que afirma que sólo el 7% de la comunicación corresponde a la expresión verbal, a la palabra hablada.
Conviene aclarar que en este artículo trataré de lo que podemos entender como comunicación oral, excluyendo otras formas de comunicación como sería la escritura.
¿Qué es la comunicación no verbal?
Frente a lo que entendemos como comunicación verbal, la palabra hablada, lo que decimos, la comunicación no verbal incluiría el resto de elementos que están presentes en la comunicación. Me centrare fundamentalmente en dos factores: los asociados al lenguaje verbal, la comunicación paralingüística, y los asociados al comportamiento, la kinésica y la proxémica.
La paralingüística comprende todos aquellos factores que acompañan directamente a la comunicación verbal, los factores paralingüísticos más importantes son el tono, el ritmo, el volumen, el timbre o incluso las pausas que intercalamos en el discurso. Todos estos elementos influyen y dan forma a lo que queremos comunicar.
Dentro de los factores asociados al comportamiento, la kinésica estudia todos los movimientos corporales que acompañan la situación comunicativa. Este campo comprende factores como la expresión facial, la postura, la mirada o los gestos.
Por último la proxémica se refiere a manejo del espacio personal, que variará dependiendo del tipo de comunicación que mantenemos influyendo en la comunicación.
La importancia de la comunicación no verbal se comprende claramente analizando algunas de las funciones que puede desempeñar:
-Gracias a la comunicación no verbal podemos enfatizar el lenguaje verbal y matizarlo. La comunicación no verbal tiene la capacidad de orientar la forma en que el mensaje verbal puede ser interpretado. Llamar la atención sobre lo más importante que decimos o expresar algo de forma irónica sería mucho más costoso sin el apoyo de lo no verbal.
-La expresión de sentimientos, emociones y actitudes es seguramente donde más relevancia tiene la comunicación no verbal, bien sea consciente o inconsciente. No olvidemos que las emociones se entrelazan con nuestros pensamientos influyendo en prácticamente todo lo que hacemos. Además, si hay una contradicción entre la comunicación verbal y no verbal, en este ámbito, atenderemos habitualmente a la comunicación no verbal. Una situación en que alguien entre chillidos y gestos amenazadores insiste en no estar enfadado podría ser un ejemplo de esto.
-La comunicación no verbal puede servir también para regular la comunicación. En cualquier conversación los interlocutores se intercambiarán señales que indican si el mensaje esta siendo comprendido o no.
-La comunicación no verbal puede incluso sustituir a la verbal. Un encogimiento de hombros como respuesta a una pregunta es buen ejemplo de esto.
¿Sólo el 7% de la comunicación es verbal?
No, no podemos afirmar que esto suceda. Decir que en cualquier comunicación más del 90% de lo que se transmite se consigue mediante la comunicación no verbal no es cierto.
¿De dónde surge entonces este mito?
El origen de esta creencia se remonta a la segunda parte de la década de los sesenta cuando Albert Mehrabian, profesor emérito de la universidad de California, llevó a cabo unos estudios, interesado por los efectos de la inconsistencia entre la comunicación verbal y no verbal («Decoding of Inconsistent Communications» y «Inference of Attitudes from Nonverbal Communication in Two Channels» ambos publicados en 1967).
De de la unión de los resultados de estos dos estudios Mehrabian extrajo una fórmula que es la que dio origen a esta creencia. En esta fórmula el autor indicaba que la palabra hablada aportaba el 7% del significado, el paralenguaje (en este caso sólo pronunciación y entonación) aportaría un 38% y las expresiones faciales un 55%.
En el audio que acompaña este artículo explicamos detalladamente como se llevaron a cabo los experimentos sobre comunicación no verbal, además de comentar algún otro mito, si queréis más información no dejéis de escucharlo. En este texto explicare brevemente los experimentos de Mehrabian y me centrare en los errores de interpretación y problemas que plantean.
En el primer experimento los sujetos realizaban dos tareas. Por un lado escuchaban una única palabra «maybe», elegida por su neutralidad y grabada con tres entonaciones: de gusto, de disgusto y neutral. Se pedía a los sujetos que imaginaran que esa palabra formaban parte de una comunicación y que pensaran qué se transmitía con ella. Los experimentadores encontraron que la entonación tenía mucha más importancia que el mensaje. Por otro lado se les enseño unas fotografías en blanco y negro con expresiones de gusto, disgusto y neutralidad, que se combinaron con las grabaciones. Se pedía de nuevo a los sujetos que interpretaran la comunicación. Los resultados indicaban que el componente facial era más fuerte que el vocal en una proporción de tres a dos.
En el segundo experimento se estudiaban los efectos de la inconsistencia entre el tono de voz y el significado de las palabras. En este caso se escogieron nueve palabras, tres neutras ( «maybe»,»really» y «oh»), tres positivas («honey», «thanks» y «dear») y tres negativas («don’t», «brute» y «terrrible»). Estas nueve palabras eran leídas de tres formas distintas: positiva, negativa y neutra. Posteriormente un grupo de treinta estudiantes escuchaban estas palabras. A un tercio se les pidió que atendieran sólo al significado de las palabras, a un tercio que atendieran sólo al tono y al último tercio que atendieran a ambas cosas. Los resultados marcaron la preponderancia del tono en caso de incongruencia entre la parte verbal y no verbal.
¿Por qué esto no significa que el 93% de la comunicación es no verbal?
Lo primero que hay que resaltar es el objetivo del estudio. El propósito de los experimentos es estudiar la relevancia de los distintos tipos de comunicación cuando no son consistentes, cuando no hay coherencia entre los dos canales de comunicación y no en cualquier situación. Por otro lado, estos estudios sólo se refieren a la comunicación de actitudes o sentimientos y no a cualquier contenido de la comunicación. Estos dos motivos son suficientes para impedirnos la generalización de los resultados.
No es este el único problema al que nos enfrentamos. En estos experimentos no se estudiaba la comunicación no verbal en general, se estudiaba únicamente la expresión facial, en ningún caso se incluye la expresión corporal. Además esta expresión facial se estudia mediante una imagen fija y en blanco y negro, con las limitaciones que conlleva.
Estos experimentos son además poco generalizables por la ausencia de cualquier tipo de contexto, estudiándose la emisión de una única palabra escuchada en una grabación. Es el sujeto del experimento quien tiene que imaginar una situación comunicativa.
Otro problema que nos encontramos es la composición de la muestra tomada para realizar los experimentos. En el primer experimento participaron 17 mujeres, no parece una muestra suficientemente amplia ni aleatoria como para representar una población mayor.
Por último cabe resaltar que el autor del experimento Albert Mehrabian ha explicado en diversas ocasiones que su formula sobre la comunicación no verbal no es generalizable, insistiendo en que se suele malinterpretar y que únicamente se refiere a casos de discrepancia entre canales de comunicación, sólo cuando hablamos de emociones o actitudes y que está obtenida de una forma muy concreta.
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